Desde el momento en que decides amamantar a tu bebé eres mucho más importante de lo que cabe para tu hijo, pues el dar el pecho crea un vínculo muy especial entre las madres y los niños, no solo de maternidad y ternura si no de un compromiso fiel con su desarrollo, crianza y alimentación.
La lactancia materna es una de las mejores decisiones que se pueden adoptar pues tu hijo estará alimentado con la mejor de las leches desde su nacimiento y con una probabilidad ínfima de tener una salud mucho más fuerte que aquel que se alimenta con leche de fórmula.
Mencionaremos a continuación algunos consejos que oirás y tendrás que adoptar para dar de mamar a tu bebé.
Consejos a seguir durante la lactancia
- Da el pecho a la primera oportunidad, el efecto de succión estará muy reciente en el bebé y será ideal que lo coloques cuanto antes sobre tu pecho, así se alimentará con leche materna desde el comienzo.
- Amamanta a tu bebé cada vez que lo pida, un niño se alimentará unas 10 o 12 veces al día por lo que deja de mirar el reloj para calcular el tiempo y ofrécele el pecho cada vez que lo necesite.
- Colócate en la postura correcta para que tu hijo agarre bien el pecho y su postura también sea la idónea.
- Dale el pecho todo el tiempo que quiera, primero uno y después otro, nota como vacía la leche de tus pechos y así alterna cada uno en las tomas siguientes.
- No te ayudes de biberones y suero glucosado, solo producirán un bajo interés en succionar y reducen sus ganas de mamar.
- Intenta retrasar el chupete y los biberones hasta que el bebé sepa agarrar bien tu pecho, así aprenderá mucho mejor como adherirse al pecho de su madre.
- El pecho también puede servir como calmante o consuelo no sirve solo para mamar y alimentarlo.
- Pide ayuda cuando lo necesites a tus familiares, no dejes que todo el peso recaiga sobre ti, también podrás necesita un descanso de vez en cuando.
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