Consejos y trucos sencillos que te ayudarán a aliviar y evitar la congestión de la leche materna en tus pechos.
Son muchas las dudas que le asaltan a las mamás después de dar a luz con respecto a la lactancia materna, pero para contrarrestar dichas preocupaciones el personal sanitario será el encargado de resolver las dudas durante el tiempo que se encuentre hospitalizada.
Cuando comienza a subir la leche a los pechos después de dar a luz, es muy probable que la madre sienta presión y note como el tejido mamario aumenta y se congestiona en los días siguientes.
La subida de la leche provoca una inflamación del tejido mamario más concretamente en las glándulas mamarias desarrollando unas congestiones linfáticas en el tejido intersticial glandular.
Durante la hospitalización el personal encargado de atenderte ayudará a la madre a darse suaves masajes en el pecho para aliviar la congestión de la leche y reducir sobre todo la presión que ejerce la leche sobre el tejido mamario.
Ya en casa será la madre o incluso con la ayuda del papá, los encargados de reducir la congestión mamaria si la madre siente presión e incomodidad durante la lactancia.
Normalmente la congestión mamaria se produce al principio de la lactancia cuando los hábitos no están arraigados del todo y el pecho no se ha acostumbrado a la subidas tan repentinas de la leche.
Te mencionamos a continuación una serie de consejos que pueden ayudar a las mamás a aliviar la congestión de la leche:
- Da el pecho en sesiones más cortas pero seguidas.
- Masajea el pecho mientras das de mamar.
- Extraiga leche entre las tomas, así evitará la tirantez.
- El pecho debe quedar aliviado después de las tomas, si notas hinchazón, sácate un poco de leche para que no quede repleto.
- Debes estar tranquila y relajada cada vez que des el pecho, la congestión también se produce por el estrés y el no dormir.
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