El parto
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Cuando se acerca el momento del parto, los nervios invaden y deben ser controlados para que puedas atravesar el momento de la forma más plena que sea posible.
Para ello hay algunos consejos que te vamos a dar, como ejercicios, entrenamientos varios, y el famoso curso de preparto.
Aquí te damos una serie de recomendaciones para vencer lo estresante del parto. Cuando llega el momento de dar a luz, por esos nervios, nos puede ocurrir que nos olvidemos de los ejercicios respiratorios que nos enseñaron en el curso de preparto. Por eso, es bueno que ejercites durante todo el embarazo, así los incorporarás mas fácilmente.
Mientras puedas, la respiración debería ser lo más normal posible. Es un error empezar a forzarla desde el momento en que notan las primeras contracciones, ya que con eso se consume una energía extra que conviene ahorrar para más adelante, ya que el parto puede ser un proceso largo. La forma de respirar cuando tienes una contracción influye en gran medida en la sensación de dolor.
Pero también es importante saber cómo recuperar las fuerzas entre una y otra, por que durante cada contracción el aporte de oxígeno que llega al bebé disminuye mucho. Mientras las contracciones no resulten muy dolorosas conviene tomar o soltar aire con normalidad, aunque la respiración sea cada vez más conciente.Cuando empiecen a molestar, debes tomar aire por la nariz en un tiempo, y soltarlo en 4 tiempos (soplando). Si son muy fuertes, debes tomar aire en un tiempo, y soplar en otro.
No confundas esta respiración con el jadeo (inspirar y soplar por la boca), ya que éste sólo debes usarlo cuando tengas ganas de pujar, pero aún no sea el momento de hacerlo. Cuando llega el período expulsivo, deberás seguir las instrucciones del profesional a cargo del parto. Normalmente, se toma aire, luego se retiene mientras se puja, y se respira profundamente entre pujo y pujo, para recuperarse.
Sugerencias para que la respiración sea eficaz:
- Cuando todavía esté en tu casa, siéntate a caballo de la silla, que tus pies queden bien apoyados en el piso y el peso del tronco recaiga sobre el respaldo, con los brazos apoyados en el mismo.
- Para una buena respiración hay que tomar aire por la nariz y soltarlo por la boca. El soplido debe ser lento y continuo, como si tuviéramos una vela adelante y quisiéramos mover la llama sin energía. Así los pulmones se vacían mejor y el aire entra más fácilmente.
- Este tipo de respiración se controla mejor con una mano sobre el pecho y la otra sobre el abdomen. Al inspirar, la mano del pecho no debe moverse. Esta respiración es muy bueno hacerlo sentada en una silla, en una posición bien erecta, y con los pies bien pegados al piso.
- Entre contracción y contracción conviene respirar profundamente para recuperar fuerzas: A- Tomar aire (inspirar) intentando inflar la panza como si fuera un globo. B- Soltar el aire (espirar) al mismo tiempo que la panza se mete hacia adentro.
- En la maternidad, lo habitual es que permanezcas la mayor parte de la dilatación acostada de lado, preferentemente sobre el lado izquierdo, para facilitar el retorno venoso al corazón. La mano sobre el abdomen te ayudará a controlar mejor la respiración.
Yoga para embarazadas
Practicar yoga durante el embarazo tiene muchas ventajas:
Alivia la tensión, recarga energía, y contribuye a combatir las molestias típicas y propias de cada etapa del embarazo. De hecho, las teorías de los especialistas del parto sin dolor, se basan en estas técnicas de relajación. Incluso, muchas de estas técnicas de yoga también han sido incorporadas en los cursos convencionales.
Sin embargo, no es conveniente comenzar a hacer yoga durante el embarazo, si antes del mismo no habías realizado esta actividad. Salvo que cuentes con un profesional especializado en embarazo, que te indique cómo hacerlo sin que sea contraproducente.
El profesional a cargo, tendrá en cuenta la falta de práctica, que elasticidad tienes, si te agitas durante el ejercicio, etc. En general este tipo de curso, se da en centros de yoga. Y no contemplan los aspectos teóricos habituales de la preparación maternal. Pero puedes realizar los dos cursos, que se complementarán muy bien.
Curso de preparto
El curso de preparto te resultara muy entretenido y te será de gran ayuda, ya que ofrece entrenamiento físico para el parto, clases teóricas sobre la gestación y la atención de tu bebé, y facilitan la relación con otras parejas que están pasando por la misma experiencia que tu. Para tu pareja también será muy importante, porque aprenderá a colaborar en el parto, a contenerte en los momentos más difíciles, compartirá contigo el cuidado del bebé recién nacido, y también aprenderá todo lo necesario para ayudarte en tu posparto.
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